quinta-feira, 7 de fevereiro de 2019

LISBOA - POEMA DE DEA COIROLO


Dedicado a todos meus amigos portugueses.
                       
Lisboa se debruça
nas beiras do rio Tejo,
se veste de ferro
de ferro rendilhado
com grades curvilíneas
que em arabescos brilham.
Pela manhã,
Lisboa desperta colorida
com tons de azul do céu,
na arte milenar do azulejo,
nas mesas de café
com brancas toalhas
e faiança azulada.
Se perfuma Lisboa
nos jardins,
de antigos casarões
com muros abraçados,
por rosas trepadeiras
e jasmins.
À noite,
lá nos altos da Alfama
canta Lisboa, canta.
Canta seus tristes fados
contando histórias
de amor, desencontrado.
E em seus Mosteiros,
de mármore esculpidos
em belos recortes
e ornamentos
reza Lisboa, reza.
Rezam de luto
velhas mulheres velhas.
São flores murchas
figuras lisboetas sacrossantas
de joelhos dobrados,
que acreditam que podem
_exorcizar pecados...



Dea Coirolo.  Lisboa, 1995/Gravatá/2014.

LA VESTAL

Musa de 29 fuegos 
Compiladora: MAR BARRIENTOS

Libro - homanaje a Matilde Zuñiga la pintora mexicana
Academia Mexiquense de Literatura Moderna - AMELIM

Biblioteca latinoamericana de literatura moderna
Programa editorial Sagitario


Pintura de Matilde Zúñiga - LA VESTAL

Poema de Dea Coirolo


Con  el fuego sagrado entre las manos
soy la que ha de conservarse limpia y pura,
soy también una brasa encendida,
que arde por dentro
quemando de pasión y de locura.
Este fuego eterno que mantengo
arde en mis vísceras por un amor prohibido
que hace llamas mi alma, de sacerdotisa…
Ah… Que amor tan pérfido y perdido!
Apenas he de ser la infértil profetisa
una mujer estéril en la que nunca, nunca,
habrá de tocar su oculto amado.
Ni acariciará con ternura infinita
mis sueltas madejas, ni tampoco,
jamás, deshacerá mis perfectas trenzas!
Y el deseo por el hombre,
deberá arder como magma encendido,
consumiendo de pena mis sentidos.
Castidad de Vestal es un castigo
que arrastra en lava hirviente ángeles rojos
y todos mis blancos y perfumados lirios…
Por no poder amar yo me consumo
y el mismo fuego que guardo eternamente
se ha de volver cenizas, secas y crujientes.
Condenada estoy a vivir sin gemidos
por este casto amor, mortal y penitente.

Dea  Coirolo 
21/12/2017
Gravatá – Pernambuco – Brasil.

Referencias de la autora

Dea Coirolo, poeta uruguaya/brasilera, miembro de la União Brasileira de Escritores, de la Academia de Letras e Artes de Gravatá y otras, fue Periodista corresponsal internacional del Diario El Telégrafo (Uruguay).Obras publicadas en Uruguay, Brasil, España, Cuba etc. Hoy vive en Pernambuco-Brasil. Coautora de Musa de 29 Fuegos, pags. 17 y 18 editado en Mexico en 2018.


LA BELLA JARDINERA

Musa de 29 fuegos 
Compiladora: MAR BARRIENTOS

Libro - homanaje a Matilde Zuñiga la pintora mexicana
Academia Mexiquense de Literatura Moderna - AMELIM

Biblioteca latinoamericana de literatura moderna
Programa editorial Sagitario





















Pintura de Matilde Zúñiga - LA  BELLA  JARDINERA

Poema de Dea Coirolo

La aurora viene llegando
con sus destellos de luz
y en un jardín misterioso
 espera la jardinera.
Espera solitaria en refugio encantado
que los rayos de sol deliñen los verdes azulados
de este patio sombrío de modelo andaluz.
Árboles antiguos se revisten
de intensos claroscuros y en la humedad
instalan sus reinados.                         
Escondidas, las tímidas violetas
esparcen aromas  subyugantes
y surgen las corolas, casi ocultas,
cuando la luz dibuja los contornos
de sus pequeñas flores estonteantes.
Una granada de sangre anida en su vestido
y un ramillete humilde retiene entre las manos.
¿Cuál es la pena secreta que le trae tanta congoja?
Y a pesar de que su rostro,
tiene la expresión serena,
en cada flor que plantó
ocultó penitas buenas.
Plantó blancas y puras azucenas,
y rosas claras, rosadas, con rojas entremezcladas.
Rojas que sangran ausencias, corriéndole por las venas!
Con nardos muy delicados y alhelís perfumados
cercó de fervor sagrado a Jesus crucificado.
Las dalias desmelenadas son parecidas con ella.
Cuando la brisa inestable las despeina alucinada,
muestran cabezas aztecas de plumaje coronadas
de doncellas aun vírgenes, para ser sacrificadas.
Temblorosas las dalias levantan sus corolas
y observando el espacio desde el suelo
sueñan ser mariposas para ser liberadas.
Incorporando el sueño de sus flores amadas
al azul dirige su mirada y  anhela habitar en una estrella
para cruzarlo veloz, cual fúlgida centella.
Entristecida, la jardinera espera…
Espera vivir un grande amor
que la trasporte lejos de la monotonía,
que derrumbe enhiestos girasoles
y le provoque intensos arreboles.
Estática, sentada en su jardín,
imagina pintar deslumbrantes colores
y soñando despierta apaga los ardores
de abismales deseos de hembra solitaria,
que ha escondido de todos, en flor de pasionaria.
Poco a poco se apagan los brillos de la luz,
ha llegado el crepúsculo al jardín mejicano,
de modelo andaluz.
La luna fue testigo que Matilde guardó,
atravesando la noche de los tiempos
con arte, pincel y tintas coloridas,
los intensos dolores que afligieron su vida.

Dea Coirolo  - 22/12/2017  - Gravatá – Pernambuco – Brasil.

TERRA PARTIDA


                                                                                                                           

Terra partida em dois
pelo sulco  profundo
de marrões queimados.
Diferença de tons,
de luz,
caleidoscópio a escuras
revirado.
Duas terras e eu,
uma ponte esticada
de uma a outra,
com os pés sepultados
para sempre,
e uma dor rasgada
equilibrada,
que pulsa
lado a lado.





ODE A BEZERROS


Dormita o ferro escuro
oculto pelas grutas
selvagens, de uma serra;
dorme por baixo
calado calmamente
o coração em frio,
em um frio latente,
aguardando um talvez...
de despertar ardente.

A Serra Negra tem
metálicas entranhas
que ficam imóveis
em alfola silente,
coberta está de verdes
de verdes cintilantes
a túmida folhagem
que fala  sussurrante.
                                     
No vale está Bezerros,
branquinha, que se estica,
respira pela serra
os ares do planalto,      
enrola-se nubífera
em bacânticos xales
esgazeados no alto.
São xales que flutuam
quando o sol irradiando
calores inclementes,
evapora a umidade
com severidade
quase prepotente.

Lá, pelas alturas
um mágico anfiteatro...
um semicírculo branco,
deslumbrante,
onde máscaras gregas
mostram olhos e bocas
de cor alucinante,
e, é ali
no topo acabrunhante,
onde eu mulher
lacerada estrangeira,
ouço o som das vozes do agreste,
com todo seu mistério
e sua bravura.

Lanço-me sem pensar
num vôo livre
puro, imaginário,carregado de loucura,
  até o azul azul
de ares transparentes.

  Sou um falcão faminto
  que giro no espaço
  devagar, com doçura;
  desço ao solo agrestino
  que com paixão me acolhe
  e molda meu destino:
  -vou sobrevoar,
  sempiternamente,
  esta terra que amo
  sob um sol tão candente.

  Este lugar de luz
  e de brancas moradas
  que dormitam,
  que coroa uma serra,
  negra, enfeitiçada,
  me conta seu segredo
  uma noite de prata
  enluarada:
  -que por trás de uma máscara,
  que sorri, que se agita,
  nesta terra bendita
  encontra-se Bezerros!
  onde lúdico late
  um coração de ferro.


                                                        


HAIKUS EM ESPANHOL


Variedades sobre Aguas Dulces

Para Luis Alfredo Coirolo Acevedo

Nº 62
El hombre piensa,
solo, sobre azul
de mar, en Aguas Dulces.

Nº 63
Casas de cal
salitre y quinchos
Aguas Dulces dormita.

Nº 64
Ondas blancas de sal
pueblo de cal
blancos sobre azul.

Nº 65
Solitario el hombre,
sobre la arena
el agua hace harabesco.

Nº 66
La onda liquida
pinta la arena
áspera, con sal.



MBURUCUYÁ
Nº 67
Pasión en flor
Mburucuyá y polen
la abeja roba.

Nº 68
Elegante gaviota
sobre-vuela el añil,
azul, del mar.